sábado, março 05, 2005

Delírio



Durante todo el día,
mi mirada se había quedado clavada en los ojos de mi vida,
en aquellos dos inquietos ojos
que huían de la insistencia de mi mirada
y se refugiaban, como los mentirosos, en el plácido aislamiento de las pestañas.

Forrug Farrojgad