segunda-feira, novembro 14, 2005

Vuelve, porque te espero.


Y si has de volver, quédate siempre a mi lado. No te prometo un amor vivido con suavidad. No sé de moderaciones, pero estoy viva para enlazarte e ir hasta el fondo de tu cuerpo, para que cerrando los ojos, suspiremos sin que me oigas, sin que tampoco yo, con mi voracidad, pueda de un solo golpe invadir tu enigma.

Nélida Piñón