domingo, março 06, 2005

Soñando por sevillanas



Mi voz no te conocía
aún así en mí sueños estabas
viendo que te encontaraba
tu voz me sirvió de guía
y era yo presa del alma.

Esta noche me ha traído
la brisa tu cantar...

Que esa garaganta de oro,
tiene que estar bendecida
por todos los santos del cielo
la guardan como un tesoro
y a veces se escucha en el Universo!

Qué pena, qué pena,
el no haberte conocido,
no haberte escuchado cantar...

Que fué que cantaste
que todavía andan soñando
miles de estrellas, miles de astros
¡Que voz más bella!