quarta-feira, maio 25, 2005

Antiphona


Ó púrpura de sangue,
fluíste de excelsa altura
tocada por Deus
tu és a flor
que o sopro da serpente
jamais lesou.

Hildegard von Bingen 1098-1179

1 Comments:

Blogger Borja Santos Porras diz...

Sólo los recuerdos olvidados duelen más que el puro olvido. No es tan grave perder un nombre, un rostro y unos besos definitivamente. Lo insoportable es haberlos recordado y que la memoria no alcance para que se salven y nos traigan una línea de gozo o de suplicio. Todo olvido es sagrado.

-- Raúl Rivero --

sábado, maio 28, 2005 12:55:00 da manhã  

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