terça-feira, novembro 22, 2005

Oh dispersión eterna


Te abrazo,
Me convierto en ti
Y me balanceo al borde de la locura,
Ruiseñor en la tempestad,
Tempestad en la fiebre,
Al borde de la locura.
¿Quién soy yo para soportar toda esta pasión?



Samih al Qasim